FUISTE HECHO PARA VOLAR

¿AÚN CREES EN EL MUNDO DE LOS CUERPOS?.

¡VOLAR ES TU CONDICIÓN!

De acuerdo a las leyes de la aerodinámica, la abeja no está hecha para volar, pues uno de los principios de la ley de la física expresa que debido a la amplitud de lo pequeño de sus alas, no le sería posible mantener el vuelo de su enorme cuerpo, pero la abeja no lo sabe (dato extraído de un cartel de la NASA), la abeja que no sabe de postulados y supuestos teóricos aprobados como ley única y valida, hace que quede la posibilidad de que su vuelo dependa de que para ella no están inscrito ciertos supuestos, para su pensamiento al parecer no hay alguna restricción.

Habría que revalorar los pensamientos, creencias e ideas que restringen nuestro olvido a nuestro potencial para volar, hemos olvidado el vuelo que se realiza cada vez que vamos a un ligero y profundo sueño donde rompes los límites de las estructuras físicas que dominan los cuerpos, hemos olvidado el vuelo que se realiza en un instante en el que se congela la mirada y nuestros pensamientos viajan de manera importante, hemos olvidado que estos pequeños y grandes vuelos como la abeja nos hacen corregir equívocos y fallos en la realidad que hemos fabricado con el pensamiento, hemos olvidado que nosotros somos creadores a través de nuestros vuelos al pensamiento, que cada vuelo fabrica nuestra realidad, y por si fuera poco algunos ni siquiera se atreven a volar pues creen que esto es un acto antinatural.

Con esto no quiero confundirte ni generar equívocos, pues hacerte de información y datos permite sustentar nuestro estado dual, pero si resaltar en la manera en la que colocamos un dato de información adquirido, como único, valido y absoluto, es aquí donde un supuesto o teoría pasa a confundirse como una ley inquebrantable, restringiendo la flexibilidad y la posibilidad de ajuste y cambio de paradigmas, por ende limitando el pensamiento a adaptarse a los cambios, pues el verdadero vuelo no es ir y estar rompiendo leyes, pero, si bien logras mirar a la abeja, está no está cerca de la naturaleza, sino todo lo contrario, es uno con la naturaleza, es uno, no hay nadie más, no está en presente, está en presencia (Lilia Torres, 2020).

Pues tú y todo es lo mismo, tú y la abeja es lo mismo, en realidad solo hay uno de nosotros que cree estar afuera, y ese es el Yo, uno (Gary R., 2009). Todo es un estado de pensamiento basado en tu vivencia dado en la ilusión, tu eres quien está haciendo el vuelo de la abeja a todo instante y en presencia, no lo olvides (Lilia Torres, 2020).